Me seduje y tuve sexo con mi hombre de la puerta en mi sala de estar después de desearlo durante varios meses

Después de meses de lujuria, atraje a mi portero hacia mi morada.Vestida para matar, lo provoqué, encendiendo un deseo ardiente.Pronto, quedamos encerrados en un encuentro acalorado y apasionado, nuestros cuerpos lamían aceite, nuestras urgencias primarias apoderándose de.

Después de albergar deseos por mi hombre de la puerta durante varios meses, decidí tomar el asunto en mis propias manos y seducirlo.A su llegada, lo atraje a mi sala de estar, donde comenzó la verdadera diversión.A medida que se desarrollaba un striptease tentador, desvelé mis tetas naturales, aceitada y lista para su toque.Sus ojos estaban pegados a mis curvas, y podía sentir su excitación.Con una sonrisa traviesa, saqué mi vibrador, provocándolo con sus zumbantes sonidos.La vista de mi cuerpo aceitado lo envió a un frenesí, y él se unió ansiosamente, explorando mi trasero con el vibrador.El ritmo se intensificó, enviando olas de placer a través de ambos.Nuestra pasión se fue intensificando, lo que llevó a una sesión caliente de follada, con mí sacudiendo ansiosdamente mi estrecho trasero en sus brazos.La vista del cuerpo curvilíneo rebotando en su polla fue suficiente para volverlo loco, saturando en un clímax satisfactorio.