Sexo público al aire libre con un conductor colombiano de Uber

Salté a un Uber, me dirigí a casa desde el bar, pero el conductor tenía otros planes. Sugirió un rapidito en el asiento trasero y las cosas escalaron rápidamente. La emoción del sexo público con este semental colombiano fue irreal.

Después de una noche de intenso trago, lo último en mi mente fue encontrar un lugar para echar un polvo.Por suerte, llamé a un Uber y el conductor me ofreció su lugar a sus novias.Mientras conducíamos, vi un lugar perfecto en un parque apartado para tener algo de acción al aire libre.No perdí tiempo en preguntarle al conductor si se unía a mí.Pareció indeciso al principio, pero cuando comencé a desnudarme, él realmente se agachó.Nos acercamos, y no perdí más tiempo en ponerme de rodillas.El conductor se quedó desconcertado, pero rápidamente superó su shock inicial y me dejó hacer lo mío.Sus reacciones no tenían precio cuando me fui a trabajar, lamerlo y provocarlo.Estaba claro que estaba disfrutando a cada momento, y podía decir que se estaba excitando con la emoción pública.El conductor correspondió, y continuamos nuestro viaje salvaje en el parque, perdidos en nuestra lujuria y emoción.